Las diferencias entre cabello dañado y reseco suelen ser sutiles, pero importan. Conviene tomarse el tiempo para encontrar exactamente lo que tu cabello necesita e incorporar los mejores productos en tu rutina. En Aveda hemos trabajado con nuestro equipo de científicos y estilistas para desarrollar una serie de pruebas que te ayudarán a determinar si tu cabello necesita reparación o hidratación.
Puedes hacer estas pruebas en casa o acudir con un experto Aveda en cuidado de cabello, para que te haga un chequeo de cortesía. Este análisis profesional sobre la salud delcabello está disponible en todos nuestros puntos de venta. ¿Empezamos?
¿Qué causa el cabello dañado?
Hay muchos factores que dañan la salud del cabello. Los rayos ultravioleta y la contaminación pueden ocasionar daños por medio ambiente. El estilizado con uso de herramientas de calor como rizadores, secadoras o planchas, y los factores físicos como el cepillado, el peinado, el desenredado o las extensiones, añaden mayor presión sobre el pelo. Alaciados, permanentes y otros tratamientos químicos, al igual que tintes o decolorantes, también pueden causar daño.
Puedes reconocer el daño con solo mirar tu cabello y fijarte en su comportamiento en diferentes situaciones. Puntas abiertas y cabellos quebradizos, o variaciones en el volumen, también son señales de daño.
El cabello dañado también se siente frágil, en especial al mojarlo, y reacciona con el clima: la humedad lo enmaraña y el aire reseco o el frío lo dejan quebradizo.
La prueba de la elasticidad
La elasticidad es qué tanto se estira tu cabello y qué tanto recupera su longitud. Un cabello con buena elasticidad es más fuerte y resiliente. Si está dañado, la elasticidad disminuye, haciéndolo más débil y con tendencia al quiebre.
Esta prueba ayuda a determinar la elasticidad del cabello, para saber si necesita o no reparación.